Ante la llegada de la crisis, Mercadona ha tomado la iniciativa y ha puesto en marcha una verdadera revolución en los lineales de sus supermercados. Quieren aumentar ventas en tiempos de crisis a través de una estrategia de liderazgo en costes. Entre otros objetivos, se han propuesto eliminar unas 800 referencias de productos, de las 9.200 que tienen en la actualidad. El criterio es que se quedarán en los lineales solamente los productos que tengan mayor demanda y que sean más rentables. Esta política dicen que afectará tanto a las marcas del grupo -Hacendado, Bosque Verde, Delyplus y Compy- como a las marcas de las principales empresas del sector – como Coca-Cola, Nestlé, Danone, SOS, o Ebro Puleva-. Pero las empresas temen que sus marcas caigan de las estanterías, mientras las marcas blancas de Mercadona sean las únicas que continúen en el lineal.
Mercadona, con una facturación de 13,9 mil millones de euros -de los que el 35% corresponde a sus productos con marca recomendada- y 60.000 trabajadores fijos, es uno de los principales grupos de distribución de España y líder del sector de los supermercados, con 1.200 establecimientos. Este cambio en su estrategia ha encendido todas las luces rojas en las empresas de alimentación que han iniciado una guerra abierta argumentando que se trata de una cuestión de reducción de precios que no pueden aceptar. Pero, por otro lado, temen quedar fuera de un canal de distribución muy importante en España y algunas han empezado a negociar. La decisión de Juan Roig, presidente y fundador de Mercadona, ha abierto un proceso de transformació del sector de la distribución en España y que sólo podrán cerrar los consumidores, cuando pasen por caja.